miércoles, 7 de marzo de 2007

De La Soul, en Málaga


Tenía pendiente escribir unas líneas sobre el concierto al que asistí hace unos días y que llevaba esperando con impaciencia desde hace.... pues... unos 18 años, más o menos. No, en serio, desde que me enteré que uno de los grupos míticos de mi adolescencia hip-hopera iba a venir por estas tierras (a Málaga concretamente) y que encima el lugar iba a ser un teatro (cosa que a ciertas edades es de agradecer, que uno ya no está para polvorientos macrofestivales y similares), pues no me lo pensé dos veces y me planté en el Teatro Cervantes dispuesto a conocer en persona (entradas en primera fila) a las tres mentes geniales que parieron aquel legendario álbum 3 feet high and rising que revolucionó la incipiente escena hip hop de la época y que luego ha supuesto una influencia decisiva en el devenir de la música pop en general (algún medio ha definido a este disco como el Sgt. Pepper del rap). De hecho, el que se sentó a mi lado en el concierto llevaba una copia en vinilo del disco y lo levantaba a modo de "santo grial" cada dos por tres.

Luego, lo que fue el concierto en sí, pues estuvo sólo regular, la verdad. La principal lacra fue el sonido. Yo que creía que la acústica del teatro iba a aportar nuevos matices al sonido jazzy de los neoyorquinos... pues no. Aquello sonaba como el culo, más bien. Mucha bases distorsionadas, mucho vocerío (un apunte; cuando en los conciertos se ponen en plan fiestero con frases del tipo ¿Queréis fiesta? o ¡¡ Levantad las manos si os lo estáis pasando bien!!, me recuerda a aquello de ¿¿ Cómo están ustedeeeeees ?? que decían Fofito y compañía). Lo que pasa es que veinte años sobre un escenario dan un empaque-que-paqué, y al final aunque no lo quieras te pones a dar saltos y contestas a los Payasos de la Tele "a grito pelao" (¡¡¡ Bieeeeeeeen !!!). Y sobretodo, que temazos como Eye Know, The Magic Number, A Rolling Skating Jam Named Saturdays y Me,Myself And I, todos cantados "del tirón", suben la adrenalina a cualquiera. Todo ello aderezado con gags humorísticos que me recordaban al "cuarteto de Rota", en un ambiente de fiesta que contrastaba con la solemnidad del entorno (las caritas del personal del teatro cuando Posdnuos bajó del escenario para darse un baño de masas eran todo un poema). En fin, mucho jolgorio, mucho cachondeo, mucha nostalgia también, y un público de lo más variadito (y madurito; había muy pocos "raperos preadolescentes", de esos que tanto abundan hoy en día). Con el bis, una hora y pico de concierto que podéis ver resumido en este vídeo que he encontrado en YouTube (cómo no) grabado y montado por un tal Glen Brath.



Las fotos sí son mías. Son malas, pero es lo que hay.


Y finalmente os dejo con un par de vídeos para el recuerdo. ¡¡ Qué tiempos aquellos !!





Por cierto, me he encontrado con este reciente anuncio (un poco tontaina, la verdad) protagonizado por el Trío de Long Island (insisto: casi como el Cuarteto de Rota) donde comentan los beneficios de pasarse de Windows a Mac (¡¡ qué cachualidá, como un servidor !!) y lo bien (y fácil, con el Mac) que les quedó el sample principal de Oooh!, su éxito más reciente junto a Redman. Mac is the brain... Curioso.

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